El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) y vecinos de Nicolás Romero demandaron la libertad del albañil Tomás Martínez Mandujano, quien fue sentenciado a 47 años y 6 meses de prisión por un homicidio que, aseguran, no cometió, con el propósito de evitar que siguiera defendiendo sus tierras.
Previo a la audiencia de apelación que se realiza este jueves, José Antonio Lara Duque, abogado del CDHZL, explicó que esta fase jurídica tiene por objetivo que el inculpado sea declarado inocente por insuficiencia probatoria de la Fiscalía.
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Lo anterior, debido a que a Tomás Martínez no se le permitió mostrar sus pruebas durante el proceso judicial, de manera que el juicio solo contempló las pruebas que el Ministerio Público presentó en su contra.
El homicidio de que se le acusa ocurrió el 10 de marzo de 2020, pero él fue detenido el 04 de junio de 2022; el deceso de la persona es del 10 de marzo de 2020; en su contra, sólo pesa el señalamiento de los policías que lo detuvieron, quienes no lo acusaron al momento de su disposición ante las autoridades, sino hasta el siguiente día.
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Lara Duque explicó que Tomás Martínez fue detenido dos años después en su domicilio, por la sencilla razón de que no tenía parte en los hechos y porque no tenía ningún motivo para huir.
“Evidentemente él seguía viviendo normal en su pueblo porque nunca se imaginó que lo habían inculpado en un delito”, planteó.
Señaló que detrás de la denuncia contra Tomás Martínez, integrante de la comunidad indígena de Llano Grande Azcapotzaltongo, se encuentran autoridades y empresarios que pretendían despojar a la comunidad de sus tierras.
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Este 18 de enero se realiza la audiencia de apelación; la defensa ha solicitado que se le declare inocente por insuficiencia probatoria o, en su defecto, que la sentencia y el procedimiento queden sin efectos para reabrir el caso e iniciar nuevo procedimiento que permita al acusado presentar sus pruebas.