En 2025, 29 mujeres privadas de la libertad lograron salir de centros penitenciarios del Estado de México, un movimiento que no es menor: es libertad convertida en política pública y segundas oportunidades con KPI social alto.
Del total, 11 obtuvieron su externamiento en Tlalnepantla, ocho en Chalco, seis en Almoloya de Juárez, dos en Ecatepec y dos más en Nezahualcóyotl Sur. El común denominador: acompañamiento institucional bien ejecutado.
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La salida fue posible mediante los servicios de Secretaría de las Mujeres, que brindó asesoría jurídica personalizada, pago de multas conforme a la ley y seguimiento puntual de cada caso. Gestión con propósito, sin burocracia estéril.
Los cuatro casos más recientes corresponden a Rosalba “N” y Amanda “N”, quienes permanecieron más de ocho y dos años en el penal de Tlalnepantla, así como Sarai “N” y Guadalupe “N”, recluidas por más de nueve y siete años en Chalco. Años que hoy se transforman en futuro.
Actualmente, las mujeres privadas de la libertad son grupo prioritario. Por ello, SeMujeres trabaja en sinergia con las Secretarías de Seguridad y Salud, además de la Consejería Jurídica y el Instituto de la Defensoría Pública, para mejorar condiciones de vida, garantizar acceso a la justicia y facilitar una reintegración social sin discriminación ni violencia. Estrategia integral, no parche.
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Un dato clave: varios de estos casos se detectaron durante jornadas de salud física y mental dentro de los penales, espacios que permiten identificar posibles externamientos, situaciones de vulnerabilidad y difundir derechos. Diagnóstico oportuno = decisiones correctas.
Balance acumulado: del 16 de septiembre de 2023 al 19 de diciembre de 2025, 53 mujeres recuperaron su libertad.
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Cuando el Estado invierte en reinserción, no libera expedientes: libera vidas. Y eso, en cualquier tablero estratégico, es ganar a largo plazo.