La décimo primera regidora de Huixquilucan, Gabriela Garay, acusó al alcalde panista Enrique Vargas de ejercer violencia política de género en su contra por manifestar una postura de oposición en el cabildo.
La edil pidió la intervención del grupo parlamentario de Morena en el Congreso local, pues ha recibido llamadas telefónicas agresivas, condicionamientos para ejercer su libertad de expresión, negativa de recursos económicos y humanos, y amenazas.
“He estado denunciando la violencia política de género que se ejerce en mi contra por mi ideología política; aquellos puntos de acuerdo que son en perjuicio de la comunidad me veo en la necesidad de votar en contra y eso afecta los intereses del presidente municipal, que ha recurrido a la coacción a través de la limitación de recursos económicos para el personal que colabora en la regiduría”, denunció.
La morenista precisó que el secretario del ayuntamiento, Pablo Fernández de Cevallos, sobrino de Diego Fernández, le hizo llamadas intimidatorias y de advertencia para que avale los proyectos presentados por el alcalde.
Indicó que los ataques y violencia política iniciaron hace más de seis meses, cuando en una reunión de cabildo se opuso a la donación de un terreno comunal, pues había diversas irregularidades y no había sido presentado en asamblea de comuneros.
Garay Barragán aseguró que tiene cuatro colaboradores en la regiduría, a quienes la directora de Administración se ha negado a dar de alta en la nómina del gobierno municipal, argumentando falta de recursos, mientras los demás integrantes del cabildo tienen hasta siete empleados, y los panistas incluso choferes y secretarias. En contraste, oficialmente tiene una persona asignada a su área con sueldo de 15 mil pesos, pero ella no la conoce.
La regidora había presentado en mayo una queja ante la Contraloría del Poder Legislativo contra el alcalde y en noviembre en el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM), pero asegura que por éstas razones fue amenazada por el presidente municipal con denunciarla penalmente si no las retiraba.
También afirma que en cabildo es víctima de descalificaciones por parte del Vargas del Villar y del secretario del ayuntamiento, además de que le niegan intervenciones.
Por su parte, las diputadas Elba Aldana, Liliana Gollas y Berenice Medrano condenaron los ataques y exigieron que las autoridades correspondientes tomen medidas al respecto.
“No permitamos que de manera política o pública se ejerza algún tipo de amenaza o violencia, y parar o hacer menos la opinión que es tan válida la de una mujer como la de un hombre”, dijeron.
Las legisladoras llamaron a Enrique Vargas a cesar sus amenazas y detener la violencia en contra de la regidora.