¿Qué necesitas para hacer crecer tu jardín? Además de mucho sol alternado con suaves dosis de lluvia, y abejas y mariposas ocupadas para polinizar las plantas, se ocupa un suelo bueno y rico para proporcionar minerales esenciales. Sin embargo, imagina que no cuentas con un suelo fértil, ni aguaceros, ni insectos; y la luz del sol es demasiado fuerte y directa que provoca temperaturas inestables.
Tomando en cuenta lo anterior, ¿crees que las plantas podrían crecer en un entorno igual? Y de ser así, ¿cuáles serían? Estas son las interrogantes que los colonos en la Luna tendrían que analizar para continuar con la exploración humana.
Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista Communications Biology, ha comenzado a dar respuestas.
Resulta que los investigadores detrás del trabajo lograron cultivar la primera planta de rápido crecimiento (Arabidopsis thaliana) en muestras de regolito o suelo lunar, que fueron extraídos de tres lugares diferentes de nuestro satélite natural por los astronautas del Apolo.
No obstante, este no es el primer intento donde científicos intentan cultivar plantas en el regolito lunar, pero sí la primera vez que se demuestra por qué no llegan a prosperar.
Para empezar, el suelo lunar es muy diferente al terrestre, pues éste no contiene materia orgánica (gusanos, bacterias, materia vegetal, etc), que es característica de la Tierra. Además, tampoco tiene un contenido de agua inherente.
Lo que sí es que el regolito se encuentra compuesto de los mismos minerales que los suelos terrícolas, por lo que suponiendo que la falta de agua, luz solar y aire se alivie cultivando plantas dentro de un hábitat lunar, entonces el regolito podría tener el potencial para cultivar diferentes especies de plantas.
Precisamente, el estudio demostró que, de hecho, este es el caso: las semillas de Arabidopsis thaliana germinaron al mismo ritmo en el material Apolo que en el suelo terrestre. Pero mientras que las primeras se atrofiaron y tuvieron un crecimiento deficiente de las raíces, las segundas se desarrollaron con normalidad y echaron hojas.
Por este motivo, el enfoque de la investigación cambió a examinar las plantas a nivel genético, y así reconocer qué factoras ambientales específicos provocaron dichas respuestas genéticas.
Los resultados indicaron que la mayor parte de la reacción de las plántulas de Apolo provino de sales, metales y oxígeno altamente reactivo.
Al respecto, los autores reconocieron a los aglutinados como una de las posibles razones de la falta de crecimiento de las plántulas en el suelo Apolo en comparación con el suelo terrestre.
Finalmente, el estudio concluye que el regolito lunar menos maduro es más eficaz para el cultivo de plantas. Lo anterior es importante ya que demuestra que las plantas podrían cultivarse en hábitats lunares utilizando el regolito como recurso, tomando en consideración que la ubicación de la zona debe estar guiada por la madurez del suelo.