Indudablemente, los osos polares son uno de los animales más hermosos en nuestro planeta, pues su pelaje blanco, acompañado de paisajes árticos, enamoran a cualquiera. Sin embargo, su gran belleza también es equiparable al momento de cazar, toda vez que este animal no duda en utilizar sus cientos de kilos y metros de altura para conseguir cualquier presa.
Precisamente, el último ejemplo de esta situación tuvo lugar en Alaska, donde un alejado y pequeño pueblo llamado Wales fue sacudido por un extraño ataque de oso polar.
Según reportes de la Policía Estatal, el enorme ejemplar abandonó los lugares que suele habitar, para después entrar a la comunidad de manera inesperada y perseguir a la gente.
Por mucho que los habitantes intentaron frenar el comportamiento del animal con múltiples disparos, éste alcanzó a cobrar la vida de 2 personas: una mujer y un joven. Finalmente, el mamífero murió a causa de los impactos de bala.
Como mencionamos al principio, los ataques de oso polar en seres humanos son muy raros. De hecho, llevaban más de 30 años sin afectar a alguien.
Al respecto, especialistas árticos, en entrevista para el medio local Anchorage News, declararon que este ejemplar contaba con síntomas de inanición; es decir, que no había comido en mucho tiempo.
“La crisis climática ha cambiado la composición del Ártico, acabando con las fuentes de alimento de los osos polares. Esta situación los obliga, más y más, a buscar comida en comunidades humanas, basureros o pequeños pueblos”, explicaron.