Debido a los mecanismos biológicos únicos que les protegen, las tortugas raramente se enferman de cáncer, por lo que un grupo de científicos planea utilizarlas para convertirlas en modelos útiles y prometedores para estudiar la resistencia ante dicho padecimiento y el envejecimiento saludable.
En un artículo publicado por la revista BioScience, investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) proporcionaron las evidencias más sólidas hasta ahora de que el cáncer es extremadamente raro en estos reptiles, ya que sólo el 1% se ve afectado, una cifra muy inferior a la de los mamíferos o las aves.
Para el equipo liderado por la Dra. Ylenia Chiari, el secreto podría estar en sus fuertes defensas contra el daño celular, un metabolismo lento que reduce el estrés celular y genes únicos que las protegen contra el cáncer.
“Las tortugas son un modelo sin explotar para comprender la resistencia al cáncer y el envejecimiento saludable”, subrayó.