De acuerdo con expertos, el Río Bravo, localizado entre México y Estados Unidos, está sufriendo una sequía por primera vez en los últimos 40 años. Sin embargo, además de la falta de agua, este fenómeno podría provocar la desaparición del pez carpa chamizal (Hyboghnatus amarus).
Y es que a pesar de que las últimas lluvias dejaron un poco de agua en el también conocido como Río Grande, los investigadores advirtieron que la resequedad que observaron es un claro indicio de que el suministro de líquido será cada vez menor para granjas, jardines y parques ubicados en los alrededores del lugar.
“La época y la localización de las tormentas no bastaron para hacer que el Río Bravo fluyese de nuevo”, comentó al respecto Dave Dubois, climatólogo estatal de Nuevo México.
Por su parte, científicos de la Universidad de Nuevo México mostraron su preocupación por el pez carpa chamizal, una especie que podría extinguirse debido a que la corriente del Río Bravo es su principal hábitat.
“Actualmente hay peces carpa chamizales en apenas un 7%, después de que su hábitat ha sido modificado con construcciones de presas, canales y desvío de aguas”, explicó Thomas Archdeacon, biólogo a cargo de un programa para rescatar a esta especie.
“Ahora, las sequías, altas temperaturas y pocas lluvias están acabando con lo poco que queda de su hábitat. Se adaptaron a muchas cosas, pero no a esto”, concluyó.