Que los delfines sean muy inteligentes no es ninguna novedad, pues muchas investigaciones respaldan esta situación. Sin embargo, un nuevo estudio decidió avanzar un paso más allá y afirmó que, además, estos mamíferos marinos disfrutan escuchar música clásica.
Así como lo lees. Científicos de la Universidad de Padua, en Italia, descubrieron que el comportamiento de los delfines cambia para bien cuando escuchan piezas de compositores célebres como Beethoven, Saint-Saëns, Bach o Debussy.
La investigación, publicada en la revista Applied Animal Behavior Science, indica que al momento de sonar estas melodías, los animales muestran más interés el uno por el otro, se tocan con más suavidad e incluso nadan en sincronía durante largos periodos de tiempo.
Al respecto, los autores interpretan que la forma en que los delfines se comportaron después de escuchar música clásica sugiere que se sentían felices debido a que dichas composiciones activan sus cerebros para producir opioides endógenos, sustancias químicas similares a las endorfinas, las cuales influyen en el estado de ánimo.
“Sabemos que en una amplia gama de animales, las endorfinas están relacionadas con los lazos sociales… La activación de los receptores de opioides se correlaciona con una sensación de euforia”, explica Cecile Guerineau, líder del estudio.
“Los delfines también pueden percibir el ritmo porque son una especie de aprendizaje vocal. Del mismo modo que a las personas las hace felices bailar en una fiesta, cuando los delfines sincronizan el ritmo de nado también se sienten bien”, agrega.
Finalmente, Guerineau y el resto de los expertos coinciden en que reproducir música clásica a los delfines podría ser particularmente útil cuando éstos sufran episodios de estrés o cuando resulte necesario realizar cambios en la composición social del grupo.