En nuestro país existe El Nido, un santuario que actualmente alberga más de 200 especies de aves, algunas de ellas en peligro de extinción. Este sitio se encuentra catalogado como el aviario más grande de México y Latinoamérica; sin embargo, corre el riesgo de cerrar su puertas para siempre. 
Resulta que en septiembre de 2022, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudió al santuario, ubicado en Ixtapaluca, Estado de México, para realizar una inspección, solicitando documentos que los encargados no tenían a la mano.
Como medida preliminar, dicha dependencia determinó que El Nido tendría que ser clausurado de manera temporal, estableciendo un plazo de cinco días hábiles para entregar la documentación requerida. No obstante, pese a cumplir con lo pactado, el recinto continúa sin reanudar operaciones, lo cual está poniendo en grave riesgo su existencia, pues al subsistir de donaciones y dinero producto de visitas guiadas, no es posible llevar a cabo trabajos de manutención ni pagarle a los empleados.
Vale la pena mencionar que en julio pasado, la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México solicitó a la Profepa informar las razones por las cuales El Nido, fundado por el veterinario Jesús Estudillo López, se mantiene cerrado; pero hasta este momento todavía no se ha recibido una propuesta capaz de esclarecer o solucionar el tema.