Al igual que muchos otros animales que habitan en África, el rinoceronte blanco del norte (Ceratotherium simum) vio disminuir su población debido a la caza furtiva. Esta situación se agravó a tal punto que actualmente sólo dos ejemplares quedan en pie: “Najin” y su hija “Fatu”.
Por fortuna, la comunidad científica decidió intervenir para salvar esta monumental especie, realizando la primera fertilización in vitro con ayuda de rinocerontes blancos del sur.
A través de un comunicado, el consorcio internacional Biorescue informó la creación y manutención de un embrión al interior de un laboratorio, el cual, posteriormente, fue transferido a un vientre subrogado o de alquiler.
Tras el éxito obtenido, la entidad se muestra muy entusiasmada por replicar el mismo proceso, pero ahora con un espécimen que necesite una segunda oportunidad de renacer.