Tan blanco como la nieve. Así fue el singular ejemplar de pingüino papúa (Pygoscelis papua) con leucismo que sorprendió al equipo de la Armada Chilena que trabaja en la base antártica Gabriel González Videla.
Avistado el pasado 4 de enero, este raro espécimen carece del habitual plumaje bicolor de su especie para lucir un conjunto de plumas totalmente blanco, el cual destaca en una colonia conformada por miles de aves.
“Ese pingüino sufre de leucismo”, afirmó Hugo Garros, miembro de la misión, en referencia a aquella variación genética que afecta parcial o totalmente la coloración de la piel, las plumas o pelaje de un animal específico, pero que no lo hace más sensible al sol como el albinismo.
“El leucismo es producto de un gen recesivo que, al parecer, de alguna forma es hereditario. Y es que en cierto porcentaje, entre miles de pingüinos puede nacer un individuo con esta llamativa característica”, precisó.
Hoy día, la especie Pygoscelis papua tiene una población de poco más de 774 mil ejemplares, considerada estable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).