De acuerdo con la técnico de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la compañía, Ana Higueras, el colchón está basado en el concepto de economía circular, el cual pretende aportar una solución a los más de 30 millones de estos objetos que, en promedio, se desechan anualmente en Europa.
Este proyecto forma parte del Plan Puerto Vallarta 2020-2024, a cargo del operador Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), y tiene una inversión de aproximadamente 7 millones de pesos.
Tras cuatro años de estudio y decenas de salidas a campo, el también investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pudo comprobar que donde existe más desarrollo urbano y turístico es donde peor están los corales.
Las urbes reconocidas fueron: CDMX (México), Buenos Aires (Argentina), Bogotá (Colombia), Quito (Ecuador), Lima (Perú), Peñalolén (Chile), Montes de Oca (Costa Rica) e Iztapa (Guatemala).
Y es que el derrame hizo que la playa se tiñera de color negro, por lo que la Secretaría de Marina ya se encuentra trabajando en la zona para que éste no se extienda a otros lugares, en donde ya se han detectado sustancias como aceite, diesel, ceniza y hollín.
La empresa tiene la meta de reducir gradualmente sus emisiones para finales de esta década, así como cambiar toda su flotilla en México por unidades sustentables o completamente eléctricas para 2040.
El fenómeno se identificó recientemente desde el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO), el cual es propiedad de la Agencia Espacial Europea y la NASA.
Como sabemos, el calentamiento global ya es una realidad, pues los constantes cambios en la temperatura son cada vez más visibles, provocando que tanto el agua como el suelo vayan secándose poco a poco.
También posee superficies vidriadas para obtener una iluminación diurna natural y un sistema de parasoles que brinda control solar pasivo, así como diferentes sistemas de tratamiento, separación cloacal, almacenaje y reutilización de agua de lluvia.
La iniciativa, que lleva por nombre “Amazonía 80x25”, comenzó con 1,239 días, a fin de que en ese tiempo se garantice que el Amazonas no perderá más allá de entre el 20% y 25% de su superficie actual.
