Científicos liderados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), España, documentaron la increíble hazaña de un grupo de mariposas carderas (Vanessa cardui) que atravesaron el océano Atlántico, desde África hasta la Guyana Francesa, tras volar más de 4 mil kilómetros.
Según los expertos, el viaje, de aproximadamente 4 mil 200 kilómetros, duró entre 5 y 8 días, y fue posible gracias a la ayuda de los vientos alisios. Además, establecieron un récord para un insecto.
Al respecto, el investigador Gerard Talavera explicó que todo comenzó cuando identificó varias mariposas carderas en las playas atlánticas de la Guyana Francesa, situación que le pareció por demás inusual, ya que dicha especie es casi imposible de encontrar en Sudamérica.
Tras ello, un enfoque multidisciplinar permitió descifrar la ruta y el origen de los insectos, arrojando dos hipótesis sobre su partida: las mariposas nacieron en Norteamérica, donde se ubican las poblaciones más cercanas; o bien, en África o Europa.
Mediante el análisis de trayectorias de vientos, Talavera y el resto de especialistas observaron un patrón sostenido de direccionalidad desde el oeste del continente africano, situación que abrió la posibilidad de que las carderas cruzaron el Atlántico. Aunado a ello, analizaron el ADN del polen que transportaban en sus cuerpos, identificando así dos especies de plantas que hoy día sólo se pueden hallar en África Tropical, demostrando que los ejemplares visitaron flores de aquella región antes de arribar a América.
Por último, el equipo del CSIC estudió los isótopos estables de hidrógeno y estroncio a partir de las alas de las mariposas, ya que las mismas suelen preservar señales isotópicas propias del lugar donde fueron criadas durante su fase larvaria, lo cual permitió inferir su origen natal. Con base en esa información, determinó que su origen estaba, muy probablemente, en países del oeste de Europa, como Francia, Irlanda, Reino Unido o Portugal.