Ambientalistas de México y Estados Unidos advirtieron que el muro fronterizo no ha logrado detener el flujo de migrantes y, en cambio, está afectando la migración y el entorno de especies como el jaguar, felino que suele atravesar la Sierra Madre Occidental desde Sonora hacia Arizona.
En ese sentido, Cecilia Aguilar Montes, coordinadora de proyectos en Widlands Networks, ONG dedicada a la reconexión de la vida silvestre en Nortemérica, explicó que si bien el retiro de los contenedores marítimos de la línea internacional representó un avance en la recuperación de los hábitats naturales, el gobierno de Estados Unidos planea reforzar el muro y así detener el elevado flujo migratorio actual.
“Desde le última administración en Estados Unidos, encabezada por Donald Trump, se comenzó a construir el muro en lugares donde antes no existía. Éste era más alto y dio paso a la colocación de los contenedores marítimos como división en algunas zonas entre Sorona y Arizona”, señaló la experta.
Tiempo después, añadió, dichas piezas fueron removidas, pero el hecho de su remoción no es suficiente.
“Eso no termina el problema, este persiste porque hay muro en otros lados y la conectividad sigue sin restaurante completamente”, precisó.
De acuerdo con Widlands Networks, hasta finales del siglo XX, el jaguar, cuyo nombre científico es Panthera onca, extendía su hábitat desde Arizona y Nuevo México, en el sur de Estados Unidos, con presencia en todo el territorio mexicano, hasta las selvas de Misiones, al norte de Argentina.
Sin embargo, con el paso del tiempo y la modernidad, este territorio fue reduciéndose. Millones de hectáreas de selvas y bosques fueron deforestados, y en su lugar aparecieron campos de cultivo, ranchos ganaderos, caminos, ciudades y pueblos.