En medio de un estudio para mejorar el conocimiento sobre los gorilas de montaña de África y así contribuir a su conservación, investigadores revelaron que estos animales han tenido que adaptar su dieta por la crisis climática.
Tras analizar algunas muestras dentales de individuos ya fallecidos, los autores establecieron que los Gorilla beringei beringei, subespecie oriental en peligro de extinción, ya no ingieren la misma cantidad de frutas ni tallos.
¿La razón? El calentamiento global y su grave impacto en los ecosistemas, que provoca que las especies, tanto animales como vegetales, deban adaptarse si quieren sobrevivir.
“Determinar la variabilidad morfológica y la ecología dental en relación al cambio de la forma del diente por el desgaste permite investigar de forma directa aspectos morfofuncionales y de heredabilidad de esta especie de primates”, precisó Alejandro Romero, del Departamento de Biotecnología de la Universidad de Alicante, en España.
“Nuestros resultados serán clave para determinar el estado actual de la población de gorilas de montaña de África, cuya demografía es inferior a los mil ejemplares, y conocer así cómo son capaces de adaptarse a los cambios de dieta causados por el cambio climático”, agregó.