Los humanos no son los únicos primates a los que les gusta oler bien. Ahora, una nueva investigación apunta a que los lémures macho de cola anillada se vuelven más atractivos para las hembras al segregar un aroma frutal y floral.
Esta es la principal conclusión de un estudio sobre el poder de atracción de los Lemur catta, conocidos como lémures de cola anillada, publicada en la revista Current Biology, por parte de un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio.
Durante la temporada de cría anual, los lémures machos frotan las glándulas de sus muñecas contra sus colas esponjosas y luego las agitan hacia las hembras, en un comportamiento de “coqueteo apestoso”, tal y como lo describe Kazushige Touhara, autor principal de la investigación.
Estos lémures de cola anillada tienen glándulas olfativas bien desarrolladas en sus hombros y muñecas, y las utilizan generalmente para designar el rango social, el territorio y el estado reproductivo. Sin embargo, las observaciones demostraron que también las usan para llamar la atención de las hembras.
Para el análisis, los científicos rastrearon el comportamiento de varios lémures y observaron que las hembras olfateaban las marcas dejadas por los machos más a menudo y por periodos de tiempo prolongados durante la temporada de reproducción, cuando las hembras son sexualmente receptivas.
Determinaron entonces que tres compuestos orgánicos de aldehídos estaban presentes en ambos olores, pero mostraron concentraciones sustancialmente más altas durante la temporada de cría.
Asimismo, constataron que los machos jóvenes y sexualmente maduros producen mayores cantidades de estos compuestos que sus homólogos masculinos de mayor edad, muy probablemente porque los machos de edad avanzada producen menos testosterona.