Los peces cebra mbuna (Maylandia zebra) son nativos del Lago Malui, en Tanzania. A primera vista, no son nada llamativos y no dan pistas de ser particularmente inteligentes. Sin embargo, una reciente investigación demostró que tienen la capacidad de sumar y restar, al igual que las rayas salvajes.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de científicos alemanes de la Universidad de Bonn observó detenidamente el comportamiento de ambas especies.
En un entorno controlado de laboratorio, reunieron a varios ejemplares y les enseñaron a diferenciar entre sumar y restar. Para su sorpresa, tanto las rayas como los peces cebra mbuna aprendieron un código de color básico a través de tarjetas con figuras: “Azul” significaba más y “Amarillo” menos.
Una vez que ambos ejemplares las identificaban, se abrían dos puertas en la pecera, y de un lado estaría la respuesta correcta. Si los animales nadaban hacia el portal indicado, lo más probable es que realizaron una operación matemática por su cuenta.
“Por ejemplo, si a un pez se le mostraba una tarjeta con tres formas azules, debía sumar uno a tres y nadar a través de una puerta que contenía la tarjeta con cuatro formas. Si ellos nadaban por el acceso correcto, eran recompensados”, explicaron los autores mediante un comunicado.
Tras una serie de ensayos exitosos, los investigadores determinaron que algunos de los peces cebra mbuna y de las rayas, efectivamente, son capaces de sumar y restar; y las cifras que pueden manejar van del 1 al 5.
Sin duda, este descubrimiento contribuirá a desmentir el hecho de que los animales no-humanos son menos capaces, a nivel cognitivo, que nuestra especie. Lo que es más, abre un nuevo panorama de investigación sobre qué percepción del mundo tienen las especies acuáticas. Por este motivo, concluyen los científicos, “será necesario revisar las capacidades cognitivas y sensibilidad de los peces”.