Durante los últimos 5 años, una gacela emprendió una larga travesía en busca de un entorno menos hostil. Pese a las adversidades del invierno ruso, y hectáreas de granjas cercadas en China, este ejemplar viajero rompió todos los récords de migración para su especie Procapra gutturosa, pues antes de morir, recorrió nada más y nada menos que 18 mil kilómetros.
El increíble viaje fue registrado gracias a la tecnología del Senckenberg Biodiversity and Climate Research Center, controlada por un equipo de científicos alemanes. De hecho, su caso forma parte de un extenso esfuerzo de investigación, el cual registra el movimiento de los mamíferos en Asia desde hace dos décadas. Por este motivo, los expertos supieron que este individuo nació en la estepa de Mongolia y alcanzó su destino final en Rusia.
En busca de sobrevivir
Las gacelas de mongolia no son las más grandes del mundo; por el contrario, si son comparadas con las africanas, se clasifican como “tamaño medio”. Sin embargo, a pesar de sus dimensiones, la intrépida gacela recorrió una distancia mayor que muchos mamíferos migratorios.
No obstante, según los especialistas, este tipo de desplazamientos son comunes en la especie mongola, pero no por eso la hazaña deja de ser sorprendente.
En colaboración con Wildlife Conservation Society de Mongolia, los ecólogos de Frankfurt siguieron los pasos de la gacela a lo largo de 5 años con un collar que tenía un GPS integrado. A partir de los resultados, suponen que este caso se ha repetido en otros ejemplares de la misma especie, que comparten la capacidad de migrar buscando agua y recursos naturales.
Un viaje extraordinario
Tras observar a la gacela durante más de un lustro, Nandintsetseg Dejid, líder del equipo, calificó su travesía de “extraordinaria” por la distancia que recorrió: “El viaje fue sencillamente extraordinario, no sólo por su distancia, sino también porque la gacela se adentraba en regiones desconocidas”.
El estudio comenzó en octubre de 2017, y terminó con la muerte de la gacela a principios de este año. Según los registros del GPS, falleció luego de un ataque por parte perros domésticos en Rusia.
Afortunadamente, su viaje no fue en vano, sobretodo para la conservación de la especie, ya que los expertos aseguran que marcará la pauta hacia donde se dirigirán las gacelas mongolas en un futuro para buscar alimento e hidratarse, esto ante la falta de recursos en las estepas de su país.