Hasta hace algunos años, el abejorro americano (Bombus pensylvanicus) solía habitar en praderas, pastizales y áreas urbanas de todo Estados Unidos, con una mayor concentración en la costa este.
Con alas negras y cortas, además de un cuerpo peludo que lo diferencia de algunas especies de abejas, los abejorros americanos acostumbran crear colonias con cientos de ejemplares en el suelo, en huecos de los árboles e incluso, en madrigueras de roedores.
Sin embargo, hoy en día la situación de la especie es crítica. De acuerdo con el Centro para la Diversidad Biológica (CBD), durante los últimos 20 años, el número de ejemplares ha disminuido hasta un 90%.
Los especialistas del CBD consideran que factores como el uso excesivo de pesticidas, la pérdida de su hábitat, el ingreso de abejas no nativas y la crisis climática actual han contribuido de manera importante a que el abejorro americano poco a poco haya ido desapareciendo.
Desafortunadamente, a pesar de la dramática reducción de las poblaciones de abejorro americano, hoy en día no existe alguna ley federal o estatal que proteja a esta especie clave en el proceso de polinización no sólo de flores silvestres, sino de distintos cultivos y plantas a lo largo y ancho del territorio norteamericano.
De ahí que su protección resulte fundamental tanto para el sector agrícola y la economía de los Estados Unidos como para la seguridad alimentaria a nivel mundial.