A lo largo de la historia, uno de los mayores anhelos de la humanidad ha sido la juventud eterna.
En la antigüedad, magos utilizaban la alquimia para descubrir nuevos elementos, experimentando y guiándose por textos sagrados como la Cábala, a fin de desarrollar herramientas que las personas requerían en aquel entonces.
Si bien algunas de estas ideas fueron exitosas e incluso sentaron las bases de lo que hoy conocemos como la química, otros inventos sólo estaban impulsados por creencias religiosas y caprichos personales, siendo uno de ellos la vida eterna.
No obstante, hoy día algunos miembros de la comunidad científica continúan investigando el camino hacia ese don, y recientemente descubrieron que el secreto podría esconderse en las tortugas y su longevidad. Y es que a diferencia de los mamíferos y aves, un reptil de este tipo tiene la capacidad de vivir más de 100 años sin dificultad aguna.
Con base en lo anterior, expertos de la Universidad Flinders, la Universidad Estatal de Pennsylvania, la Universidad Estatal de Michigan y la Universidad del Noreste de Illinois publicaron un nuevo estudio en la revista Science, que utilizó datos de 107 poblaciones (77 especies) de reptiles y anfibios no aviares para poner a prueba aquella creencia de que los animales de sangre fría viven más tiempo.
Los resultados revelaron que los ejemplares de sangre fría, al controlar la filogenia (evolución y formación de la especie) y el tamaño corporal, demuestran una mayor diversidad de tasas de envejecimiento a comparación de los endotermos (sangre caliente).
Asimismo, también descubrieron que existen varios factores que ayudan a retrasar el envejecimiento, tales como modos de termurregulación; temperatura ambiental; fenotipos protectores; y ritmo de la historia de vida.
“En resumen, las características de los reptiles, en este caso las tortugas, los ayudan a lidiar con varios problemas en el mundo salvaje”, señaló Anne Bronikowski, coautora del estudio.
“Puede ser que su morfología modificada con caparazones duros haya contribuido a la evolución de sus historias de vida y excepcional longevidad”, concluyó.