Como si se tratara de una producción de ciencia ficción, en los últimos días, habitantes de Estados Unidos, específicamente Colorado, reportaron el avistamiento de conejos con una especie de cuernos o tentáculos negros, situación que, como era de esperarse, preocupó a más de uno.
Sin embargo, aunque las imágenes difundidas parezcan tomadas de otro mundo u otra realidad, el escenario no es tan grave.
Y es que de acuerdo con expertos, la presencia de conejos deformados resulta de lo más normal en la naturaleza, sólo que con las redes sociales se exageró dicha condición.
A través de un comunicado, la Universidad de Missouri explicó que aquellos ejemplares que presentan alguna alteración están infectados por el virus del papiloma de Shope, padecimiento común en la raza “cola de algodón”. Su transmisión se da mediante la picadura de garrapatas y chinches, mientras que las llamativas protuberancias oscuras son tumores benignos.
Si bien todavía no existe una cura para dicha enfermedad, la institución aclaró que la misma es exclusiva de conejos, por lo que los seres humanos resultan inmunes.