Un equipo del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey, en California (MBARI, por sus siglas en inglés), captó un encuentro cercano con una de las especies más difíciles de observar en la zona abisal del océano: una medusa fantasma gigante.
El inesperado avistamiento de la Stygiomedusa gigantea ocurrió durante los últimos días del pasado mes de noviembre, cuando los investigadores del MBARI dirigían un vehículo operado a control remoto. Durante el recorrido, el dispositivo detectó un movimiento a los 990 metros de profundidad en la Bahía de Monterrey.
La cámara del vehículo captó por casi un minuto el hipnótico movimiento de la medusa mientras se desplazaba hacia las profundidades del mar. En el metraje se puede observar perfectamente la campana (parte superior del animal), que alcanza hasta un metro de diámetro, así como sus brazos moviéndose al compás de la corriente marina.
Tras el hallazgo, el Instituto lanzó un comunicado donde explica que a lo largo de su historia, únicamente ha documentado nueve avistamientos con la medusa. Y aunque el primer encuentro registrado data del año 1899, las observaciones de esta escurridiza especie son “poco comunes”.
Las medusas fantasmas gigantes son capaces de descender hasta más de 6 mil metros de profundidad, y a pesar de lo complicado que resulta captarlas en video, se cree que habitan en las aguas de la mayoría de los océanos, excepto el Ártico.