La típica imagen del oso panda comiendo un rico bambú podría no ser la que define su historia por completo. Y es que en el yacimiento de Hammerschmiede, al sur de Alemania, recientemente se encontraron fósiles de hace 11.5 millones de años, los cuales tienen el potencial de reescribir un capítulo importante sobre los antepasados de dicha especie.
A través de dos publicaciones científicas publicadas por un equipo internacional de investigadores, dirigido por la profesora Madeline Böhme, de la Universidad de Tubinga, se reveló que un pariente del oso panda tuvo una dieta mixta.
Según los artículos, la especie en cuestión hallada lleva por nombre Kretzoiarctos beatrix y su parentesco con el mamífero de nuestro tiempo sale a relucir, sobretodo, por la composición de los dientes. No obstante, dicho ejemplar era de un tamaño más pequeño, pero podía llegar a pesar, en promedio, hasta 100 kilogramos.
Para definir la dieta del antepasado de los osos pandas, los expertos compararon la macro y micromorfología de la dentadura del animal fosilizado. De este modo, se percataron que el oso de Hammerschmiede no estaba especializado en plantas duras, como su contraparte contemporánea, pero que tampoco era un carnívoro consolidado, como un oso polar.
Como conclusión, Böhme y sus colegas determinaron que este ancestro del oso panda tenía una dieta basada en elementos vegetales y animales.
“Estos resultados son importantes para nuestra comprensión de la evolución de los osos y el desarrollo de la herbivoría en los pandas gigantes. Resulta que Kretzoiarctos beatrix, el más antiguo de los pandas, era generalista. La especialización en la dieta del panda sólo se produjo en una fase tardía de su evolución”, expuso la profesora.