Una expedición científica en las Islas Galápagos localizó unas 30 tortugas gigantes de dos especies que se creían extintas, entre ellas una pariente del Solitario George, un gigante que murió hace unos ocho años sin dejar descendencia y a quien se creía el último de su linaje.
La expedición se realizó en el volcán Wolf, en la isla Isabela, la más grande del archipiélago hace 10 días, informó un funcionario del parque.
De las tortugas localizadas, 29 animales entre hembras y machos tienen un "linaje parcial" de la especie de la isla Floreana y otra tortuga posee una "alta carga genética" de la especie Chelonoidis abingdonii de la isla Pinta, considerada extinta y la misma del Solitario George.
La tortuga de Pinta, una hembra joven, es la de más alta prioridad porque los científicos presumen que podría ser descendiente directa de "un individuo puro", el que posiblemente aún habite en las cercanías del volcán.
El Solitario George murió en 2012, luego de que científicos del parque intentaron durante años y a través de varios métodos obtener descendencia de la tortuga gigante para preservar su especie, sin conseguirlo.
La tortuga gigante de Galápagos, que puede vivir hasta 200 años, estaba entre las especies que ayudaron a Charles Darwin a formular su teoría de la evolución en el siglo XIX.
En 1978, la UNESCO declaró a las islas como Patrimonio Natural de la Humanidad.