El reptil mide cuatro metros de largo. Las autoridades de Palu, la capital de la provincia central de Sulawesi, han tratado de encontrar una forma de liberar al animal, sin éxito.
Algunos han expresado su preocupación por el hecho que el neumático está matando lentamente al animal, al que le cuesta respirar.
La agencia no dio detalles sobre la recompensa, pero su jefe dijo que la pagaría de su bolsillo. Subrayó también que no hacía un llamado a los aficionados para que se ocuparan del cocodrilo, sino que se dirigía más bien a especialistas en fauna y flora silvestres.
«Pedimos al público que no se acerque al cocodrilo ni se acerque a su hábitat», dijo Hasmuni Hasmar, director de la Agencia de Protección de Recursos Naturales de Sulawesi Central.