Tras decenas de trabajos publicados, la comunidad científica sabe que todo cuenta en el estudio de los dinosaurios. Lo anterior queda claro cuando los mismos expertos reconocen que los restos óseos son insuficientes para reconstruir, de la forma más fiel, lo que fueron estas increíbles criaturas.
Así que, en virtud de ello, uno de los descubrimientos más recientes sobre los dinosaurios fue realizado a partir del análisis de heces fosilizadas.
Mediante un artículo de la revista Nature, la Universidad de Uppsala, en Suecia, afirmó que la dieta y la ecología de estos reptiles fueron factores importantes para imponerse a otras especies, y así extender su reino.
En el documento, los autores explican que esta clase de información se desprende de estos desechos, conocidos en el campo como coprolitos, pues revelan datos clave acerca del comportamiento alimentario; la fisiología; y los parásitos que albergaban las entrañas de estos animales prehistóricos.
“Gracias a este análisis logramos descubrir que las opciones de los dinosaurios para alimentarse eran muy amplias y diversas. Precisamente, en ello se apoya buena parte de su dominio, ya que, al no ser tan exigentes con lo que comían, pudieron adaptarse con éxito a un entorno bastante cambiante, cosa que no hacían otras especies de su tiempo”, precisó Martin Qvarnström, líder del equipo.