Existen infinidad de casos en los que los animales nos han demostrado el cariño que sienten entre ellos, o incluso hacia los seres humanos. A lo largo de sus vidas, son capaces de crear vínculos afectivos similares a los nuestros y difíciles de imaginar. El último ejemplo de esto es el de una pareja de leones que, luego de haber pasado muchos años viviendo juntos, tuvieron que ser sacrificados al mismo tiempo para que ninguno de los dos sufriera la ausencia del otro.
Esta es la historia de “Hubert” y “Kelisa”, dos grandes felinos de origen africano que aprovecharon el tiempo que les quedaba para estar en compañía del otro. Hubert nació en Chicago en 1999, mientras que Kelisa provino del zoológico de Woodland Park, en Seattle, donde pasó alrededor de dieciséis años. Ambos se conocieron cuando fueron transferidos al zoológico de Los Ángeles, en el 2014.
Este par de leones eran uno de los mayores atractivos del lugar, ya que siempre llamaban la atención de los visitantes por su imponencia y majestuosidad. Sin embargo, y del mismo modo en que sucede con los humanos, con el paso de los años, ambos animales comenzaron a presentar problemas de salud debido a su avanzada edad. En vista de que ninguno de los dos mostraba signos de mejora, el zoológico decidió que lo mejor sería sacrificarlos al mismo tiempo, tomando en cuenta que, desde que se conocieron, fueron inseparables.
Beth Schaefer, vocera del zoológico, dijo que el vínculo fuerte de los leones era evidente hasta para los visitantes: “Estos leones eran carismáticos, juntos o separados. Su total atención estaba siempre en el otro; descansaban juntos, se acurrucaban y se acariciaban a menudo”.
El personal del zoológico se despidió de Hubert y Kelisa recordando el gran amor que se tuvieron: “Estos cariñosos compañeros llegaron aquí hace seis años y rápidamente encantaron a nuestros corazones mientras observábamos su magnífica belleza y su vínculo único”.
Por el momento, los encargados del Zoológico de Los Ángeles no tienen planeado incorporar una nueva pareja de leones, debido al gran cariño que sentían por tan entrañable pareja.
