Investigadores del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia, en España, han comprobado que el uso de pavimentos permeables en las ciudades puede ayudar a reducir la contaminación por microplásticos de las aguas de escorrentía que se vierten al medio natural sin tratamiento previo.
Habitualmente, en las zonas urbanas e industriales, la superficie natural es reemplazada por pavimentos impermeables, que cuando llueve actúan como vías de transporte de los contaminantes acumulados hasta el medio receptor. Entre esos contaminantes destacan hidrocarburos, metales pedados, fertilizantes y, por supuesto, microplásticos.
Tras llevar a cabo una serie de pruebas dentro de un laboratorio, los encargados del estudio descubrieron que los pavimentos permeables son capaces de reducir hasta en un 94% los microplásticos que llegan al medio natural mediante las escorrentías urbanas.
Según los resultados, los fragmentos de polipropileno, de tamaño superior a 0.1 milímetros, fueron las partículas más retenidas.
“Aunque todavía hay que mejorar la eficiencia de retención de microplásticos, la implementación de pavimentos permeables en las ciudades puede ayudar a reducir el contenido de restos, especialmente durante las descargas de escorrentías pluviales”, indicó Javier Guerra, líder del equipo.