En una histórica decisión, Milán acaba de convertirse en la primera ciudad italiana en permitir los entierros compartidos entre humanos y animales de compañía en sus cementerios.
De acuerdo con el Ayuntamiento de esta capital de la moda, de ahora en adelante las cenizas de las mascotas podrán permanecer para siempre dentro de las tumbas de sus fallecidos propietarios.
“Se trata de un acto de civilización que muchos esperaban, pues la iniciativa responde al deseo de quienes consideran a estos seres parte importante de sus familias”, señaló la concejal de Servicios Cívicos de Milán, Gaia Romani.
Si bien la dependencia es pionera en aplicar una ley regional de 2022 que establece los procedimientos necesarios para solicitar la denominada inhumación conjunta, la funcionaria aclaró que no será posible que el nombre de la mascota figure en la tumba de su tutor, pues sólo se permitirá el colocar una foto de ambos para recordarlos juntos.
“Hoy día, cada vez más, muchas personas experimentan con sus mascotas una relación comparable a la que se tiene con un familiar cercano, y saber que pueden descansar a su lado, garantizándoles un entierro digno, representa un gran ailivio”, indicó.