“Tito”, “Pipper” y “Cheto” son tres tiernos mapaches que se han vuelto la sensación de las redes sociales por ser prolíficos pintores de decenas de cuadros. Sin embargo, su vida no fue siempre miel sobre hojuelas.
Esta historia empezó con una familia de mapaches, la cual estuvo a punto de desaparecer al interior de una construcción. Afortunadamente, fueron rescatados por Sarah y Michel Thyme, una pareja que a la postre enfocaría gran parte de sus esfuerzos en brindarles un estilo de vida libre y feliz, enfocado en el estudio respetuoso del comportamiento y demás particularidades que conllevan estos marsupiales.
De acuerdo con los cuidadores, “Tito”, “Pipper” y “Cheto” son muy hábiles usando sus manos, pues desde que los adoptaron notaron que una de sus actividades favoritas era agarrar objetos de todo tipo.
Con ello en mente, la pareja pensó que sería buena idea comprarles pinceles, pinturas y lienzos en blanco. Una vez adquiridos estos utencilios, pasaron horas entrenándolos y dándoles pequeños premios cada vez que dejaban un poco de pintura sobre el papel.
Tras publicar sus primeras obras en distintas redes sociales, rápidamente los tres mapaches ganaron miles de seguidores, a tal punto de tener cuentas en Instagram y TikTok de manera individual. Además, abrieron su propio canal de YouTube, donde las personas pueden adentrarse a su vida cotidiana y aprender más sobre la especie.
Por si lo anterior no fuera suficiente, existe una tienda virtual en la cual es posible adquirir las pinturas de “Tito”, “Pipper” y “Cheto”, mismas que oscilan entre los 70 y 150 dólares cada una.