Los niños de hoy, especialmente aquellos que habitan en países pobres, vivirán un futuro sin precedentes, en el que sufrirán las consecuencias extremas de un cambio climático que, ninguna generación humana, ha experimentado antes.
Y es que en el mejor de los casos, si nuestro planeta consigue limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados para finales de siglo, según el Acuerdo de París (2015), alrededor del 52% de las personas nacidas en 2020 enfrentarán una exposición histórica a olas de calor durante toda su vida.
A esta alarmante conclusión llegó un estudio elaborado por la Universidad Vrije de Bruselas (Bélgica) y la organización Save The Children, el cual también pronosticó que si las emisiones elevan la temperatura mundial 2.7 grados centígrados arriba de los niveles preindustriales, unos 100 millones de los 120 millones de niños nacidos al principio de la década serán víctimas de condiciones climáticas nunca antes vistas.
“Las consecuencias de la crisis climática, como olas de calor; malas cosechas; inundaciones; ciclones tropicales; sequías; e incendios forestales, serán mortales para los niños y su salud, tanto física como mental, ya que dificultarán el acceso a los alimentos y agua potable, al mismo tiempo de obligar a cerrar las escuelas”, advirtió Luke Grant, autor principal del informe publicado en la revista Nature.
“Hoy día, los niños de todo el mundo se ven obligados a soportar el peso de una crisis de la que no son responsables: calor peligroso que pone en peligro su salud y su aprendizaje; ciclones que azotan sus hogares y escuelas; y sequías progresivas que marchitan las cosechas y que reducen lo que hay en sus platos”, expuso.