El número de olas de calor marinas registradas durante los veranos de 2023 y 2024 resultó 3.5 veces superior respecto al apuntado en el último periodo con afectación del fenómeno El Niño (2008-2009), trayendo consigo devastadores consecuencias para las comunidades costeras de todo el mundo.
A esta conclusión llegó un nuevo estudio publicado en la revista Nature Climate Change, el cual destacó que en los dos últimos años, el cambio climático, impulsado por El Niño, provocó que el 10% del océano alcanzara temperaturas récord, con impactos muy significativos para los arrecifes de coral y actividades como la pesca.
Para ejemplificar de mejor manera esta situación, los autores del trabajo citaron el ciclón Gabrielle acontecido en Nueva Zelanda (2023), donde perdieron la vida 11 personas y el daño económico subió hasta los 8 mil millones de dólares.
“Si continuamos quemando combustibles fósiles y talando bosques, las olas de calor marinas podrían ser entre 20 y 50 veces más frecuentes y 10 veces más intensas a finales de siglo…Sustituir el petróleo, el carbón y el gas por energías renovables será vital para salvaguardar tanto la vida oceánica como las comunidades costeras”, apuntaron.