Tres Pm

Publicado en MEDIO AMBIENTE

México prohíbe el maíz transgénico y el glifosato

Miércoles, 06 Enero 2021 00:01 Escrito por 

El maíz transgénico quedará prohibido en el país al igual que el herbicida glifosato luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador emitiera un decreto que deberá concretarse de forma paulatina para enero de 2024.

El decreto, publicado en el Diario Oficial, establece las acciones que deberán realizar para sustituir gradualmente su uso, adquisición, distribución e importación del glifosato y de los agroquímicos utilizados en el país que contengan este activo.

Este documento señala que deberán modificarse "por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permiten la producción y resulten seguras para la salud humana y la diversidad biocultural del país"

Qué es el glifosato

El glifosato es un herbicida que cualquier planta puede absorber a través de sus tejidos. Su activo químico evita que las plantas algunas proteínas necesarias para su crecimiento, lo que la conduce finalmente a su muerte.
Para los agricultores es un recurso que pueden utilizar para las plantas que no están dándose de forma correcta y que roban nutrientes del resto de la siembra.

Este herbicida ha generado polémica respecto a posibles daños que puede causar tanto al medioambiente como a la salud humana.

Una investigación del Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e instituciones de la UNAM arroja que el uso de glisofato tiene un alto costo para el ecosistema en el que se utiliza. En altas concentraciones expone a la flora y fauna de los ecosistemas, reduce su población y disminuye la capacidad para controlar plagas.

Tras un estudio en ratas y ratones, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos publicó un análisis en Science Direct que arroja que el glifosato no tiene potencial cancerígeno.

En el decreto más reciente de López Obrador se solicita reemplazar este herbicida por alternativas calificadas como "agroquímicos de baja toxicidad, productos biológicos u orgánicos". Además, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) emitirá recomendaciones anuales durante el periodo de transición respecto a las cantidades de glifosato que se permitirá importar al país.

El maíz transgénico

En abril de 2019 se pedía por medio de un ritual en el Senado que se protegiera al maíz nativo de los transgénicos. A ello se sumaba el rechazo que el presidente López Obrador manifestó en varias ocasiones respecto a su uso en el campo mexicano.

Sin embargo, ni la OMS ni la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos han relacionado los transgénicos con daños a la salud. En un análisis publicado en la revista Nature, que cubre los resultados de investigaciones hechas de 1996 a 2006, se arroja que hasta el momento no existe una correlación entre transgénicos y afectaciones a la salud humana, sino que se confirma el incremento de la producción de cultivos, puesto que son más resistentes a plaguicidas y herbicidas.

El problema en México radica en que los consumidores no tienen forma de saber en cuáles productos hay presencia de transgenes, puesto que a diferencia de otros países no hay una normativa para que lo incluyan en su empaque, a fin de que el consumidor sepa con claridad lo que está consumiendo.

El decreto de López Obrador prohíbe el maíz transgénico, cuya liberación al ambiente en México ha estado congelada por orden judicial desde 2013, pero está permitido por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.

Con el propósito de contribuir a la seguridad y a la soberanía alimentarias y como medida especial de protección al maíz nativo, la milpa, la riqueza biocultural, las comunidades campesinas, el patrimonio gastronómico y la salud de las mexicanas y los mexicanos, las autoridades en materia de bioseguridad revocarán y se abstendrán de otorgar permisos de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticamente modificado.

Además de prohibir la liberación de nuevas semillas, el decreto ordena revocar las autorizaciones para uso de grano de maíz transgénico en la alimentación a más tardar el 31 de enero de 2024.

Etiquetado como