La United States National Ice Center (USNIC) ha declarado el final del iceberg A68, el más grande del mundo del que ya no quedan más que rastros sumamente pequeños. El peligro inminente ante el que se encuentran las principales fuentes de hielo de la tierra no es una novedad, desde hace años las advertencias son claras. Sin embargo, parece que las acciones de la humanidad en contra del calentamiento global se encuentran varadas en políticas de papel que no han logrado trascender a la acción.
Las investigaciones recientes indican que nos acercamos al peor escenario del calentamiento global, lo que significa que la pérdida de hielo está experimentando un incremento cada vez más acelerado. Hace tan sólo unos meses la Agencia Espacial Europea confirmó lo que diferentes investigaciones ya venían vaticinando. Mediante una serie de imágenes satelitales, la ESA reveló que el iceberg más grande del mundo, el A68 presentaba condiciones devastadoras. En aquel entonces se detectaron varias grietas importantes en el cuerpo de hielo y desde entonces las condiciones empeoraron.
El iceberg que cubría una superficie de 6 mil kilómetros, se desprendió de la plataforma de hielo conocida como Larsen-C en 2017. A partir de aquí, diversos investigadores lo han monitoreado de cerca para conocer su estado. Así se calculó que su trayectoria representaría una amenaza para Georgia del Sur en el Atlántico sur. La trayectoria de desplazamiento del iceberg generó preocupaciones, las predicciones indican que podría anclarse a la costa e impactar el frágil ecosistema de la isla.