Este martes, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó que en 2023 la concentración de gases de efecto invernadero volvió a romper todas las marcas, registrando un aumento del 11.4% en dióxido de carbono (CO2) durante las últimas dos décadas.
Según el informe anual sobre estos compuestos, que la agencia de las Naciones Unidas suele publicar antes de que inicie la Cumbre del Clima en Bakú, Azerbaiyán, en el transcurso del año pasado se alcanzaron niveles de CO2 de 420 partes por millón, lo que supone un aumento del 151% respecto a niveles preindustriales (antes de 1750).
Además, se midieron mil 934 partes por mil millones de metano, así como 336.9 partes por mil millones de óxido nitroso, los otros dos gases causantes del calentamiento global, con niveles que suponen aumentos con respecto a la era preindustrial del 265% y del 125%, respectivamente.
“Otro año, otro récord. Nuestros datos deberían encender todas las alarmas ante las instancias decisivas. No cabe duda de que todavía estamos muy lejos de cumplir el objetivo establecido en el Acuerdo de París, de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados a comparación de los niveles preindustriales”, lamentó Celeste Saulo, secretaria general de la OMM.