La Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que lograr el objetivo estipulado en el Acuerdo de París (2016), que consiste en limitar a 1.5 grados centígrados la subida de la temperatura global, aún es posible; sin embargo, para ello se necesita un recorte de emisiones de gases de efecto invernadero liderado por el G20, grupo de países desarrollados y emergentes.
A través de su Programa para el Medio Ambiente (Pnuma), el organismo internacional emitió esta advertencia con miras a la próxima Conferencia sobre Cambio Climático (COP29), que dará inicio este 11 de noviembre en Bakú, capital de Azerbaiyán.
En el documento titulado “Informe sobre la Brecha de Emisiones”, la ONU explicó que, técnicamente, sigue siendo posible avanzar hacia los 1.5 grados centígrados; mientras que la energía solar, eólica y forestal ofrecen una promesa real de lograr reducciones radicales y rápidas de las emisiones.
Bajo ese contexto, resulta necesario que el G20, donde se agrupan a los tres mayores inversores de gases de efecto invernadero a nivel mundial (China, Estados Unidos y la India), asuma la mayor responsabilidad, toda vez que la mayoría de sus miembros aún se encuentran lejos de cumplir, incluso, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) actuales.