La deforestación en el Amazonas brasileño cayó un 29% durante enero respecto al mismo periodo de tiempo del año pasado, situándose así en el menor nivel para dicho mes desde 2021, informó el gobierno de Brasil.
Según los datos actualizados basados en imágenes satelitales, la tala ilegal afectó un total de 119 kilómetros cuadrados, frente a los 167 kilómetros cuadrados registrados en enero de 2023, un descenso que confirma la tendencia a la baja desde que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva reemplazó a Jair Bolsonaro.
Y es que a partir de la llegada del nuevo mandatario, el Amazonas ya cuenta con una política de vigilancia y de sanciones más fuertes contra aquellos que destruyen la vegetación.