Como parte de su último informe, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó que la deforestación a nivel mundial se redujo a 10.9 millones de hectáreas al año en la última década frente a las 17.6 millones registradas entre 1990 y 2000.
Sin embargo, en el documento titulado “Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales”, que suele publicarse cada cinco años, el organismo internacional también recalcó que la tasa actual continúa en niveles altos, lo cual pone de manifiesto la importancia de los bosques para la seguridad alimentaria, los medios de vida locales y el suministro tanto de biomateriales como de energías renovables.
Más allá de lo mencionado, la ONU expuso otros datos por demás interesantes. Resulta que la tasa anual de la pérdida neta de bosques pasó de 10.7 millones de hectáreas en la década de 1990 a 4.12 millones de hectáreas en los últimos diez años.
No obstante, la tasa de expansión forestal también cayó, pasando de 9.88 millones de hectáreas anuales en el periodo 2000-2015 a 6.78 millones en el periodo 2015-2050.
En tanto, aquellos bosques que se regeneran de manera natural, los cuales representan el 92% de la superficie forestal total, disminuyeron en 324 millones de hectáreas entre los años 1990 y 2025.