Un grupo de científicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) elaboraron un acelerador microbiano capaz de transformar residuos de frutas y verduras en una composta que puede ser usada en plantas de casa o en cultivos de alimentos.
Moisés Graciano Carcaño Montiel, investigador de la BUAP y responsable del proyecto, explicó que para la creación del acelerador microbiano se llevaron a cabo distintas pruebas en las que se analizaron aquellos elementos que conforman las células vegetales como pectina, celulosa y lignina, así como algunos otros compuestos de hongos.
Luego, se mezclaron con un grupo de bacterias pertenecientes al reservorio institucional, a fin de determinar con cuál grupo de éstas se generaba un mejor proceso de degradación.
Finalmente, tras varios experimentos, Carcaño y su equipo seleccionaron las bacterias más eficientes para elaborar el acelerador microbiano, el cual fue agregado a restos vegetales que previamente fueron recolectados, triturados y divididos en pequeñas canastas para medir la velocidad del desarrollo.
“El 80% del material vegetal es agua y el otro 20% es sólido, lo que significa que una vez aplicado el sustrato, las bacterias comienzan a degradar las paredes celulares de las cáscaras hasta transformarlas en un fertilizante, ya sea líquido o sólido”, detalló el experto.
De acuerdo con un comunicado emitido por la BUAP, aproximadamente por cada kilogramos de desechos orgánicos es posible obtener 30 gramos de composta sólida y 700 mililitros de fertilizante líquido. Y a gran escala, se estima que por cada tonelada de este tipo de basura se obtengan, en sólido, hasta 30 kilogramos y en líquido 700 litros.