El pasado 3 de abril, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) publicó el último monitor de agua, en el cual reveló que si bien, México ha conseguido controlar la sequía, 1 de cada 2 municipios en el país sufre algún nivel de esta anomalía climatológica.
Según el reporte, con corte al 31 de marzo de este año, un total de 1,202 municipios ya tienen algún nivel de sequía. Por si fuera poco, aquellos considerados como “anormalmente secos” han pasado de ser 697 a 815. De esta manera, hoy en día sólo quedan 454 municipios mexicanos sin ningún tipo de afectación.
Al respecto, el mismo documento señala que cuatro quintas partes del territorio nacional cuentan con problemas de abastecimiento de agua, sin importar la sequía. En ese sentido, la mayoría de los municipios se encuentran en la región centro, bajío y noreste; mientras que los estados que tienen menos proporción de municipios afectados son Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán.
¿Cuáles son los tipos de sequía? Oficialmente, la Conagua distingue 5 estados distintos de desabasto de agua, de los cuales 4 considera sequía y el menos grave es aquel denominado como “anormalmente seco”.
En tanto, la primera etapa es la “moderada”, que implica daños a cultivos y pastos, y alto riesgo de incendios; la segunda es conocida como “sequía severa” y conlleva probables pérdidas en cultivos o pastos y alto riesgo de incendios.
La tercera etapa es la “sequía extrema” e implica pérdidas mayores en cultivos y pastos, extremo riesgo de incendios forestales y restricciones generales en el uso del agua. Por último tenemos a la “sequía excepcional”, que trae consigo un alto riesgo de incendios, escasez total en arroyos y pozos, y situaciones de emergencia debido a la falta de líquido.