En el transcurso de los últimos 20 años, la frecuencia y magnitud de los incendios forestales extremos se ha duplicado, reveló un nuevo estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution.
Prueba de ello, expuso, es que los recientes siniestros de este tipo han batido récords y provocando la pérdida de vidas humanas, propiedades, ganado, vida silvestre, hábitat y millones de dólares. Por si fuera poco, la contaminación atmosférica asociada a estos eventos ocasionó más muertes en diferentes partes del mundo, especialmente en zonas sensibles.
Para llegar a esta conclusión, los autores de la Universidad de Tasmania, en Australia, utilizaron datos de satélites recopilados dentro de un periodo del año 2003 al 2023, a fin de identificar aquellos focos activos y así calcular la intensidad acumulada de un incendio, en lugar de un único momento y lugar.
Tras analizar la información, el equipo descubrió que los incendios forestales extremos han duplicado, “con creces”, su frecuencia y magnitud en los últimas dos décadas, y que los seis años más extremos se han producido desde 2017.
De igual manera, reveló que el Neártico, la región terrestre que comprende Groenlandia, Alaska, Canadá y Estados Unidos, así como Australasia/Oceanía, fueron los más afectados por el fuego.
Finalmente, los investigadores sugieren que lo anterior puede estar relacionado con el aumento de la aridez en los bosques debido a los efectos del cambio climático.