Muy pronto, la capital de Portugal, Lisboa, le dirá adiós a todos los vasos de plástico de un solo uso como parte de una campaña nacional para la reducción de residuos desechables.
A partir del próximo 1 de julio, los bares y restaurantes de la ciudad tendrán prohibido servir, para fuera del local, productos provenientes de la venta y consumo del mismo, en plástico de uso único o desechable, específicamente vasos.
Las personas que no cumplan con esta y otras medidas relacionadas podrán ser sancionadas con multas que van desde los 150 hasta los mil 500 euros; mientras que en el caso de empresas y establecimientos, la penalización irá desde los mil hasta los 15 mil euros.
Al respecto, el director del Departamento de Higiene Urbana de Lisboa, Nuno Vinagre, explicó que el objetivo de la presente iniciativa no radica en sólo eliminar el plástico, sino también los utensilios desechables, a fin de reducir los residuos que contaminan la capital lusitana.
“Es un tema que va más allá de cambiar un material por otro. Se trata realmente de llevar a cabo una alteración y una transformación de las mentalidades”, precisó el funcionario.
“El cambio hacia el uso de recipientes reutilizables supondrá una importante reducción del impacto medioambiental y también del gasto público en la gestión de residuos”, concluyó.