El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este viernes que su país tomó la decisión de retirarse del Tratado de la Carta de la Energía (ETC, por sus siglas en inglés), el cual protege las inversiones en determinadas infraestructuras energéticas.
En ese sentido, el mandatario indicó que este paso es “coherente” con las posiciones francesas, ya que el ETC “conducía a mecanismos un poco especulativos e indemninzaciones de ciertos actores”.
“Para nosotros es importante abandonar el Tratado, porque es coherente con el Acuerdo de París sobre el clima, nuestra estrategia climática y porque en el momento que vivimos debemos acelerar y concentrar nuestras inversiones en avanzar más rápido hacia las renovables, en ir más rápido hacia la eficiencia energética y la energía nuclear”, expuso.
El ETC es un tratado multilateral firmado por 53 países y que entró en vigor desde 1998. En los últimos años se ha utilizado para litigar contra los signatarios por políticas climáticas diseñadas para ir eliminando los combustibles fósiles.
Por estos motivos, varios Estados miembros de la Unión Europea, como España, Países Bajos y Luxemburgo, habían solicitado que la comunidad política abandonara dicho marco jurídico, al igual que múltiples organizaciones ecologistas.
De hecho, las naciones antes mencionadas, al igual que Francia, ya han informado que van a abandonar el Tratado de la Carta de la Energía.