Científicos del Imperial College London, en colaboración con otras instituciones internacionales, encontraron un enorme río bajo la Antártida que mide aproximadamente 460 kilómetros. Sin embargo, esta noticia no es algo bueno para el planeta.
Resulta que el mencionado cuerpo de agua podría estar acelerando la pérdida de hielo conforme el clima en el mundo se caliente. Además, afectaría significativamente el flujo y derretimiento del hielo en el continente.
“Al momento de descubrir por primera vez lagos debajo del hielo antártico hace un par de décadas, pensamos que estaban aislados unos de otros”, comentó Martin Siegert, glaciólogo y coautor de la investigación.
“Ahora, estamos empezando a comprender que existen sistemas completos allá abajo, interconectados por vastas redes fluviales, tal como podrían estar si no hubiera miles de metros de hielo encima de ellos”, agregó.
Este inquietante hallazgo se dio a través de una combinación de sondeos de radar aerotransportados que pueden mirar a través del hielo, además de modelos de flujo de agua. Luego, los expertos examinaron el hielo de las capas del este y oeste en la Antártida, con agua que se escurre hacia el mar de Weddel dentro del océano Antártico.
Con base en lo anterior, Siegert afirmó que la región en la que se basa este estudio cuenta con suficiente hielo para elevar el nivel del mar a nivel mundial en 4.3 metros si se derritiera por completo.
“La cantidad de este hielo que se derrite, y la rapidez con la que desaparece, está relacionada con lo resbaladiza que es la base de hielo. El sistema fluvial recién podría influir directamente en dicho proceso”, concluyó el experto.