Las actividades y negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) continúan a buen ritmo, y este jueves Brasil, país anfitrión del encuentro, presentó la primera iniciativa global de adaptación climática enfocada exclusivamente en el área sanitaria.
Bajo el nombre de “Plan de Acción de Belém para la Salud”, en esta propuesta participaron decenas de países, organizaciones, empresas y la sociedad civil, con el objetivo de recoger acciones concretas para ayudar a reforzar los sistemas de salud ante la emergencia climática, que ya está provocando muertes, multiplicando enfermedades y colapsando hospitales a nivel mundial.
De acuerdo con Alexandre Padilha, ministro brasileño de Salud, el proyecto se ha construido sobre dos principios: la promoción y la equidad en salud, y la gobernanza con participación de la sociedad civil.

En la práctica, explicó, se estructura en tres áreas de acción: vigilancia y monitoreo con enfoque climático; políticas, estrategias y capacitación; e innovación, producción y salud digital.
Entre las medidas del “Plan de Acción de Belém para la Salud” destacan fortalecer las capacidades de monitoreo epidemiológico, así como incorporar nuevas voces en la toma de decisiones sanitarias (pueblos indígenas) y promover la investigación.
Otro punto importante será reforzar la fabricación y las cadenas de suministro de productos esenciales para la salud, mismo que demostró ser crucial durante la pandemia de Covid-19.



