Un equipo de científicos de la Universidad de Cambridge (Inglaterra) ha determinado, tras analizar la masa, el radio y los datos atmosféricos del exoplaneta K2-18b, que es posible que este mundo aloje agua líquida en condiciones habitables bajo su atmósfera rica en hidrógeno.
Este planeta, con un peso medio entre la Tierra y Neptuno, se encuentra a tan solo 124 años luz de distancia de la Tierra y... podría estar lleno de vida. Este descubrimiento, publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters, amplía el rango de planetas que los astrónomos pueden incluir en su búsqueda de vida extraterrestre.
K2-18b está orbitando una estrella enana roja K2-18, justo en el medio de la zona habitable, no tan caliente como para que el agua líquida acabe siendo evaporada de la superficie, y tampoco tan fría como para que se congele totalmente.
Es relativamente similar a la Tierra: cuenta con un radio 2,6 veces más grande y una masa de 8,6 veces la de la Tierra. Eso sí, aún no sabemos cómo es su superficie. Los investigadores no pueden decir con certeza si tiene un exterior rocoso y una atmósfera delgada, como la Tierra, o una densa atmósfera de hidrógeno sobre un océano de agua-amoníaco de alta presión y un núcleo metálico, como Neptuno, condiciones que no son nada idóneas para la vida.