El estudio, realizado por el King’s College de Londres y la compañía de salud mental Compass Pathways, administró psilocibina a 89 voluntarios de aproximadamente 35 años con condiciones sanas.
El ensayo clínico comparó los efectos de dosis de 10 mg y 25 mg de psilocibina y un placebo. Los especialistas encontraron que la psilocibina no provocó problemas graves:
«No hubo eventos adversos graves» y «no hubo efectos negativos» en la función cognitiva y emocional entre los voluntarios que tomaron psilocibina, según un comunicado de prensa de Compass Pathways.
En cambio, los voluntarios experimentaron «cambios en la percepción sensorial y alteración positiva del estado de ánimo», efectos típicos de las drogas psicodélicas.
Los participantes recibieron apoyo y supervisión personal en todo momento durante las sesiones, que duraron alrededor de seis horas.
Se les permitió ir a casa tan pronto como los efectos “agudos” de los medicamentos se habían disipado, según los investigadores. Después de tomar la sustancia psicodélica, a los voluntarios se les invitó a relajarse y sumirse en una introspección.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 264 millones de personas en todo el mundo están afectadas por la depresión.
El tratamiento farmacéutico más común es tomar antidepresivos como Prozac, que aumentan los niveles de serotonina en el cerebro para mejorar el estado de ánimo.
Pero este tipo de antidepresivo no funciona para todos y generalmente se prescribe como un tratamiento a largo plazo para mantener la efectividad.
Por el contrario, los fármacos psicodélicos alteran rápidamente nuestra función cerebral y, por lo tanto, podrían tratar a los pacientes en solo unas pocas dosis cuando se combinan con la terapia, sugirieron los investigadores.