Hace pocos meses, el recién descubierto cometa Atlas C/2019Y4 empezó a brillar rápidamente y algunos pensaron que ofrecería un gran espectáculo. Sin embargo, igual de súbitamente, comenzó a desaparecer mientras se fragmentaba frente a intensa radiación y calor solar.
Por ese motivo, los aficionados a observar objetos celestes optaron por concentrarse en otro recién descubierto cometa llamado Swan; sin embargo Atlas aún titilaba en su forma fragmentada.
Fotografías recientes de Atlas lo muestran aún atravesando el Sistema Solar interno, como un inusual cometa dentro de otro cometa. Las imágenes tomadas con grandes telescopios caseros, como la mostrada arriba, permiten apreciar un pequeño minicometa blanco con su propia cola, dentro de la más grande cola, color verde, del cometa principal.
"El cometa Atlas está acercándose al sol con un acercamiento cercano en la órbita de Mercurio el 31 de mayo", escribió el astrónomo Tony Phillips en el sitio especializado spaceweather.com. "El intenso calor solar pudo haber causado que se fragmentara más el ya maltrecho núcleo (del cometa), activando nuevos 'cometas internos', o bien, la mezcla de todo podría desintegrarlo para convertirlo en una estela de polvo y gas".
Si el cometa Atlas, o parte de él, sobrevive a este turbulento viaje alrededor del Sol y se dirige de nuevo al espacio exterior, se espera que regrese a dar otra visita... en unos 6 000 años.