Mercurio es el planeta más cercano al Sol dentro de nuestro sistema planetario. Sus condiciones extremas han hecho de él uno de los candidatos menos favoritos de la ciencia con posibilidades para albergar vida en su superficie, y durante mucho tiempo esta forma de pensar no ha cambiado.
No obstante un nuevo estudio sugiere que Mercurio, el segundo planeta más caliente del Sistema Solar, sí podría poseer las condiciones necesarias para albergar vida.
El estudio publicado en la revista Scientific Reports sugiere que las condiciones extremas de Mercurio no son un impedimento para que surja vida: “Es posible que mientras haya agua, la temperatura sea apropiada para la supervivencia y, posiblemente, para que se origine vida”, dijo Jeffrey Kargel, del Instituto de Ciencia Planetaria y co-autor de este trabajo.
Aunque la superficie de Mercurio resulta sumamente hostil para la vida, en su interior o en sus capas inferiores podrían existir condiciones más amigables. Para demostrar esto, el estudio argumenta que su caótica e irregular superficie no es el resultado de terremotos -la teoría más defendida entre la comunidad científica-. En cambio, piensan que se debe a la presencia de volátiles, es decir, elementos que cambian rápidamente de un estado de la materia a otro, como de líquido a gaseoso, los cuales provocarían el característico efecto de “hervidero” en la superficie del planeta.
La presencia de volátiles como agua podrían ofrecer las condiciones necesarias para la aparición de vida microscópica bajo tierra, bajo la superficie de Mercurio, y no sobre ella, porque es demasiado caliente (420°C aproximadamente).
La idea suena descabellada, pero no es, por completo, una locura: “Creo que Alexis Rodriguez, (co-autor del estudio) se perdió un poco en algún momento. Sin embargo, mientras más profundizo en la evidencia geológica, y mientras más pienso en las condiciones químicas y físicas del planeta, más me doy cuenta de que esta idea podría ser algo loca, pero no del todo”.