Vivo de y vencerás
Encuestas, instrumento de marketing
- Lo que más ha destacado durante la etapa de precampañas, han sido los señalamientos. Las precandidatas a la gubernatura y sus equipos de campaña se han centrado en acusar al adversario de ser más corrupto, más ineficiente, etc, pero no han presentado propuestas que saquen al Estado de México de la compleja problemática que enfrenta. Se esperaría que al menos durante las campañas se aboquen a ello, porque lo que urge a los habitantes son soluciones, no escuchar cómo se echan la culpa del desastre del que claramente han sido corresponsables. La buena es que quedan diez días de precampaña, y luego habrá algunas semanas de "reposo" mediático.
- Podrían ser hasta cinco los candidatos independientes al Gobierno del Estado de México, en caso de que los autorizados para recabar el apoyo de 3% de los ciudadanos mexiquenses lo consigan, después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al Instituto Electoral del Estado de México otorgar la calidad de aspirante a José Adolfo Murat Macías, sobrino y primo de los exgobernadores de Oaxaca, José Murat Casab y Alejandro Murat Hinojosa, respectivamente, y suplente del diputado federal Alfredo Del Mazo González, de 2003 a 2006. Con él, el mandatario mexiquense Alfredo del Mazo Maza sumaría tres candidatos en la contienda 2023: Alejandra del Moral, Jesús Iván Pinto Medina y Murat Macías. Parece conocer bien el principio maquiavélico “Divide y Vencerás”.
- No debería causar sorpresa el resultado diferenciado de una encuesta a otra, pues estos ejercicios se han convertido en mero instrumento de marketing, independientemente de que algunos estudios de opinión puedan ser serios y servir como referente; por lo demás, son instrumento propagandístico. En todos los casos, sin embargo, coinciden en que la tercera parte de los electores no está informado, ocupado ni preocupado por la contienda por la gubernatura mexiquense, lo que facilita las cosas a los políticos, pero también habla de su fracaso porque han sido incapaces de “enamorar” a los electores. Es allí, y no en el voto duro, donde debieran estar concentrados, y algún examen de conciencia debieran realizar para corregir el rumbo, porque claramente están fallando.